Una buena ruta de sábado. El tiempo nos ha acompañado todo el día y el lugar de comida (Bostronizo) ideal para tomar el blanco antes y el café después.
La amabilidad de la señora insuperable, buena atención y rapidez para atender a 50 personas. Luego nos ha permitido ver la ermita de san Román de Moroso, finalizando con un nuevo descanso en el mismo Bostronizo.